La ausencia de registro por hora en los contratos a tiempo parcial implica que, en caso de controversia, los jueces deben demostrar que el trabajador ejerció sus tareas de día completo. Y esto, por ejemplo, en el caso de que se cuestione el despido, puede hacer que la empresa pague una compensación mayor.
Algo similar ha ocurrido con un establecimiento de Salamanca, que tendrá que pagar a un antiguo empleado casi 6.600 euros (más 10 anuales en términos de intereses) por varios pagos mensuales de salario pendiente. La relación laboral entre esta trabajadora, camarera, y el establecimiento, apenas duró ocho meses. Después de rescindir la relación laboral, el empleado demandó a la empresa por deberle cuatro meses de salario, más sus vacaciones.
El Tribunal de Primera Instancia reconoció la deuda y condenó a la empresa a pagar determinados conceptos salariales calculados sobre la base de una jornada laboral a tiempo parcial. Sin embargo, tras la apelación de la demandante, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha recalculado y elevado esta cantidad, como si la jornada laboral de la demandante fuera de ocho horas, ya que el empleador no facilitó ningún registro de la horas trabajadas.
El control de la jornada laboral, aún con un horario parcial, también es obligatorio. El trabajador debe tener una copia de todas sus entradas y salidas.